Derribar las barreras que obstaculizan la implantación de vehículos eléctricos a gran escala
Aunque todavía existen algunos obstáculos para el uso generalizado de los vehículos eléctricos, las empresas pueden aplicar varias técnicas para superarlos.
Con el aumento del precio del combustible y la creciente preocupación por el medio ambiente, cabría pensar que los vehículos eléctricos (VE) ya deberían ser más populares y estar más extendidos. Pero, por desgracia, el motor de combustión interna sigue desempeñando el papel más destacado en el diseño de vehículos. Aunque su producción contribuye enormemente al problema del calentamiento global, sigue siendo fuerte en el mercado y continúa obstaculizando el desarrollo de los VE.
A pesar de su presencia consolidada en la sociedad, la adopción de VE ha sido más lenta de lo previsto debido a problemas como las emisiones de carbono y la complejidad de producir VE y sus baterías. No obstante, los fabricantes pueden reducir significativamente las barreras a la producción de VE y animar a los consumidores a adoptar la movilidad eléctrica.
¿Cómo derribar las barreras que impiden la implantación a gran escala de los VE?
Hacer el VE más atractivo para los consumidores
Diseñar, desarrollar y producir modelos de VE más atractivos para los consumidores es esencial para lograr su plena adopción. Un buen ejemplo sería entrar en el sector de las furgonetas creando furgonetas eléctricas.
Producir modelos económicamente viables para la industria
Esto significa crear vehículos eléctricos con costes de batería que alcancen la viabilidad económica, haciéndolos rentables.
Encontrar el talento necesario para ampliar la producción
Teniendo en cuenta que las baterías, los motores eléctricos y el software de estos vehículos son relativamente nuevos, es crucial encontrar a quienes puedan diseñarlos, desarrollarlos y producirlos a gran escala. Esto contribuirá sin duda a derribar las barreras que frenan la plena implantación de los VE. Es igualmente importante mejorar y desarrollar sus capacidades.
Crear una infraestructura de recarga
Para reducir la preocupación por la autonomía -una de las barreras más importantes para la adopción del VE desde el principio- es necesario construir la infraestructura de recarga necesaria. Con suficientes infraestructuras de recarga, los consumidores confiarán en la autonomía de sus vehículos y sabrán que pueden cargarlos en casa, en el trabajo, etc.
Impartir formación adecuada y aplicar protocolos relacionados con el VE
Existen varios protocolos que deben seguirse cuando se atienden incidentes relacionados con vehículos eléctricos. Los bomberos que intervienen en accidentes son un buen ejemplo de ello, ya que necesitan una nueva formación para manejar los VE implicados en accidentes y sucesos de carácter térmico.
En resumen, se puede seguir un camino hacia la implantación a gran escala de los VE, a pesar de la lenta adopción por parte de los consumidores. Aunque el coste actual de las baterías hace que un VE y un vehículo con motor de combustión interna (ICE) sean económicamente equivalentes, no cabe duda de que las empresas pueden empezar a derribar esta y otras barreras para que pronto todo el mundo se sume sin reservas a la movilidad eléctrica.
Fuente:
Mckinsey